En el día de hoy, 28 de
marzo de 2016, han sido publicadas las distintas Bolsas de Trabajo en la
categoría Enfermera y para unidades de especiales características, derivadas de
la convocatoria realizada por Resolución
de 23 de septiembre de 2014, de la Dirección Gerencia del Servicio Extremeño de
Salud (SES).
Se trata de unas Bolsas
de Trabajo a las que, por fin, les va a resultar de aplicación el ya añejo
Pacto suscrito entre el SES y las Organizaciones Sindicales CSI-F, SATSE, SIMEX
y USAE allá por el mes de febrero del año 2013 (DOE del 6 de marzo de 2013), es
decir, hace más de tres años.
Efectivamente, han
transcurrido más de tres de años desde que ese Pacto fuera publicado en el DOE sin
que de ello se derivara consecuencia alguna puesto que, hasta el día de la
fecha, ha seguido aplicándose el suscrito el 3 de mayo de 2007 y muchas de sus
funestas, cuando no oscuras, cláusulas, a pesar de que las Bolsas de Trabajo derivadas
del mismo estaban sobradamente caducadas.
Muchos nos seguimos
preguntando por qué razón se publicó un Pacto en el DOE cuando se sabía
perfectamente que su aplicación era inviable. Con el debido respeto, un
Servicio Público de Salud no puede “jugar” con las expectativas de miles de
profesionales porque de esa manera, seguro que sin pretenderlo, los está
menospreciando.
Con tres años de
retraso, pues, se va a aplicar un Pacto que, justo es reconocerlo, mejora al
suscrito en 2007. Así, por fin podemos hablar de Bolsas abiertas y permanentes
de las que sus integrantes no van a poder ser excluidos a perpetuidad en caso
de renuncia injustificada a una oferta de nombramiento; este Pacto de 2013 protege
más la maternidad, elimina la previsión de desplazamiento al final de la lista
al cumplir el año de trabajo, contempla el encadenamiento de nombramientos de
sustitución, etc.
No
obstante lo anterior, las Bolsas de Trabajo que hoy se constituyen nacen
viciadas de nulidad de pleno derecho porque ese Pacto de 2013 del que derivan discrimina
a las Enfermeras (mejor sería decir, a todos los colectivos a los que se
aplica).
Es
así. El Pacto de 2013 infringe el artículo 23.2 de la Constitución Española porque
ignora méritos y dispensa tratamientos que no se compadecen con el principio de
igualdad. Y es que se sigue ignorando la experiencia profesional adquirida en
centro privados (concertados muchos de ellos) a pesar de las sentencias
dictadas por los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo de Badajoz; siguen
sin valorarse cursos acreditados por la Comisión de Formación Continuada del
Sistema Nacional de Salud ni la formación especializada; y se hace de peor de
derecho a quienes redujeron su jornada de trabajo o solicitaron una excedencia
para poder cuidar de su familia y a quienes aceptaron nombramientos a tiempo
parcial sin posibilidad de mejora.
Tan
conscientes son en el SES de tan graves irregularidades que, ante la cascada de
reclamaciones de enfermeras, decidieron reunirse el pasado mes de enero con las
Organizaciones Sindicales firmantes del Pacto para filtrar a la prensa que
habían acordado reconocer la valoración de la experiencia en el sector privado
y la formación acreditada por la por la Comisión de Formación Continuada del
Sistema Nacional de Salud.
Parece,
sin embargo, que el torticero fin de aquella reunión no era otro que el de
suavizar el más que comprensible y legítimo enfado del colectivo enfermero,
pues lo cierto y verdad es que aquellos supuestos acuerdos que se filtraron a
la prensa hace más de dos meses han quedado, como se suele decir, en “agua de
borrajas”, con lo que se vuelve a menospreciar a la Profesión sanitaria más
numerosa, adelantando lo que sucederá con el resto de colectivos (salvo con el
colectivo médico, al que el SES parece dispensarle otro clase de tratamiento).
En
nuestra particular opinión, el ámbito Sanitario Público debe ser ejemplar y,
desde luego, deja de serlo cuando en su seno se violentan derechos
fundamentales, o cuando se generan en su personal expectativas laborales y
profesionales que después frustran sus propios gestores. Tampoco parece
apropiado que un Servicio Público de Salud “invite” a sus profesionales a
promover procedimientos judiciales de forma individual cuando es plenamente
consciente de que ha cometido una infracción que atenta contra uno de los
principios capitales de la Constitución Española: la cláusula de igualdad.
Quienes
trabajan en Sanidad tienen una preocupación que trasciende a todas: los
pacientes, por lo que no es razonable que se les obligue continuamente a
realizar interpretaciones de normas, pactos, acuerdos, etc, que les distraiga
de tan necesario como poco reconocido cometido. De hecho, es obvio que no
corresponde a cada profesional negociar de forma individual los Pactos que
regulan su relación con el Servicio de Salud. Por ello, con más razón aún,
sobre los gestores y quienes ejercen funciones de representación de los
intereses de todo el personal quienes pesa la obligación de mostrarse
extremadamente prudentes, cautelosos, juiciosos y ejemplares en esa labor
negociadora. Porque sus errores, y sus lamentables consecuencias, van a
repercutir en quienes ninguna participación ni, por tanto, culpa, tienen en su
comisión: los profesionales.
Para
contribuir, en la medida de lo posible, a la evitación de situaciones
contrarias a Derecho es, entre otras razones, por lo que nace esta Asociación,
que, desde ya, invita a todo el personal a canalizar cuantas quejas tengan que
ver con el funcionamiento de la Bolsa de Trabajo a fin de trasladarlas al SES y
obtener, cuando menos, una respuesta por parte del mismo. Asimismo, esa
Asociación se ofrece al SES como vehículo de comunicación con su personal,
porque consideramos que muchas de las reclamaciones que se plantean responden a
un déficit de información y a una prácticamente nula publicidad de decisiones
que tienen una evidente repercusión colectiva.
La Junta Directiva
Podéis
seguirnos a través del blog http://aepydes.blogspot.com.es/
y de la cuenta de Twitter: @Asoc_AEPYDES
Comentarios
Publicar un comentario